K., inmerso en sí mismo, intenta descifrar el enigma. Sus pensamientos le nublan el rostro, esas nubes oscuras y veladas contrastan con el cielo blanco.
¿Qué pretende conseguir K?
La pieza impresa sobre hilos largos crea una sensación de inquietud en el espectador que, al observarla con detenimiento, se sorprende por la escala real del individuo. Una gran pieza de minimalismo absoluto: su bajo croma, sus pocos elementos, su paisaje sencillo y como broche final una ligera franja de hilos inexistentes cortan la imagen y tal vez los pensamientos nobles.
¿Quién es K? ¿Conoceremos alguna vez su rostro? ¿Se disiparán sus densas nubes? Hay mucha nobleza en el simple hecho de intentar levitar.